Al departamento de Antioquia llegan dos de los licores competencia en el país: el Aguardiente Amarillo de Manzanares y el Aguardiente Cristal de la Industria Licorera de Caldas (ILC). Este ingreso se da tras la reciente declaratoria de inconstitucionalidad del artículo 28 de la Ley de Licores por parte de la Corte Constitucional, que anteriormente restringía la comercialización de licores en departamentos distintos a su origen.
Antioquia se convierte en el tercer departamento, después de Nariño y Caquetá, en abrir sus fronteras a los productos de la ILC, lo que marca un hito para la compañía caldense. Diego Angelillis Quiceno, gerente general de la ILC, celebró la noticia como “la más importante para nuestra empresa en los últimos años y trascendental para su futuro y sostenibilidad”.
Angelillis destacó la relevancia de este mercado, que reporta ventas anuales de entre 28 y 30 millones de unidades de aguardiente. “Es una maravillosa noticia poder compartir en igualdad de condiciones en este departamento”, afirmó el directivo.
La ILC ya tiene una presencia significativa en Antioquia con su Ron Viejo de Caldas, del cual vendió 7 millones de unidades en 2024, generando más de $122 mil millones en transferencias por impuesto al consumo para la salud y educación del departamento.
El gerente de la ILC invitó a los antioqueños a probar los nuevos aguardientes, recordando que “al consumir estos productos también contribuyen a generar recursos para inversión social en su departamento”. La llegada de estos dos aguardientes promete dinamizar la competencia y ofrecer nuevas opciones a los consumidores en una región con fuerte tradición licorera.
